Un fin de semana arrollador de techno con Blackworks en IFEMA
Blackworks Madrid (@GuilleGS)
El pasado 14 y 15 de marzo, IFEMA se convirtió en el epicentro del techno con la esperada BLACKWORKS Rebirth Edition. Un evento que no solo cumplió con las expectativas, sino que reafirmó su posición como una de las citas más impactantes de la escena electrónica actual. Con un cartel de primer nivel, una producción visual de otro mundo y un público completamente entregado, BLACKWORKS dejó claro por qué sigue marcando la diferencia.
Desde el primer momento, la atmósfera en el recinto fue pura adrenalina. La selección de artistas fue un acierto total, con pesos pesados como Héctor Oaks, Kobosil, SNTS, Alignment, Shlømo, CLTX, Basswell y Fantasm liderando la carga sonora.
El sábado fue el punto álgido del festival, con cada set superando al anterior en intensidad. Pero si hubo un momento que quedará grabado en la memoria colectiva, fue el set de Fantasm. Su conexión con el público y su energía arrolladora hicieron que el cierre de la noche fuera absolutamente épico.
Otro de los grandes aciertos del festival fueron los visuales, que elevaron la experiencia a otro nivel. Sincronizados a la perfección con la música, envolventes y potentes, lograron sumergirnos completamente en la esencia de cada actuación.

Luces y sombras en la organización
Sin embargo, no todo fue perfecto. Como en todo gran evento, hubo aspectos que podrían mejorar de cara a futuras ediciones.
El acceso al recinto fue uno de los principales desafíos, con largas colas que se mantuvieron incluso para aquellos con pase VIP o pulsera. Una situación que generó retrasos y algo de frustración en algunos asistentes.
Los lavabos también fueron un punto crítico en ciertos momentos, con largas esperas que dificultaban el acceso.
Otro aspecto que causó inconvenientes fue la gran afluencia de público en los escenarios, lo que en algunos casos complicó el desplazamiento entre ellos. Además, hubo un cambio de stage que se extendió cerca de 30 minutos, afectando el ritmo del evento momentáneamente.

A pesar de estos desafíos, BLACKWORKS Rebirth Edition fue una auténtica locura. Un festival que sigue creciendo, con una comunidad fiel que vibra con cada edición y que demuestra por qué el techno sigue siendo uno de los géneros más potentes de la música electrónica.
La energía del público, el sonido demoledor y la producción audiovisual hicieron que este fin de semana en IFEMA fuera inolvidable. La esencia de BLACKWORKS sigue intacta: un espacio donde la música, la entrega y la pasión por el techno crean algo único.
Con cada edición, BLACKWORKS sigue afianzándose como una de las experiencias imprescindibles para los amantes del género. Y aunque aún estamos recuperándonos de esta última entrega, ya estamos contando los días para la próxima.