El desierto ya llama: Monegros 2025 prepara su edición más ambiciosa

Monegros Festival

Monegros Festival

Ya se siente en el aire. El próximo 26 de julio, el desierto volverá a rugir con una de las citas más icónicas de la electrónica europea. Hablamos de Monegros Desert Festival, que este 2025 celebra su 32ª edición con una propuesta que no solo mantiene su esencia radical, sino que la expande hasta límites insospechados. Más de 50.000 personas volverán a reunirse en ese terreno hostil, hipnótico y fascinante a partes iguales, donde el polvo, el calor y el sonido se funden en un ritual que va mucho más allá de lo musical.

Monegros 2025
Monegros 2025

Si algo tiene Monegros es que no se conforma. El techno sigue siendo la columna vertebral, sí, pero lo que se escucha aquí no cabe en un único género. La mezcla de propuestas es tan brutal como coherente: desde los nombres que han dado forma al festival Charlotte de Witte, Richie Hawtin, Chris Liebing y hasta incorporaciones que dan aire fresco como Pendulum, que llegan con banda completa, o el groove elegante de Rudimental. También destacan apuestas como Protoje, conectando raíces jamaicanas con electrónica, o bestias del bombo como Adam Beyer, Anetha, I Hate Models, Paco Osuna o Fatima Hajji.

Aquí no hay cabida para lo genérico. Cada actuación se integra en un relato que empieza al sol y termina de madrugada, cuando el cuerpo está al límite y la cabeza flota en otra dimensión. Monegros no programa sesiones, diseña travesías. Y esa es la diferencia.

Monegros 2025
Monegros 2025

Aunque el ADN del festival sigue siendo extremo, este año la organización ha afinado detalles clave para cuidar al público. Más zonas de sombra, puntos de agua accesibles por todo el recinto, nueva señalética para no perderse en mitad del desierto y una red sanitaria más potente. Todo pensado para disfrutar sin fricciones, pero sin perder ese punto salvaje que lo hace único. Hasta el guardarropa se ha digitalizado para evitar colas y que cada uno pueda exprimir cada minuto.

También se amplían los espacios pensados para bajar revoluciones, descubrir sonidos más íntimos o simplemente sentarse un rato a procesar todo lo vivido. El objetivo no es solo que vengas a reventarlo, sino que puedas hacerlo a tu ritmo, con la seguridad de que el festival te sostiene.

El acceso también se ha optimizado. El bus oficial sigue siendo la mejor opción para evitar complicaciones y reducir el impacto ambiental. Para quienes lleguen en coche, el parking estará señalizado y preparado para una entrada y salida ágil. Toda la información ya está disponible en su web, así que no hay excusas para improvisar: Monegros se vive mejor cuando lo tienes bien planificado.

Monegros - © Hara Amorós
Monegros – © Hara Amorós

Este año se utilizarán biocombustibles renovables para alimentar generadores y maquinaria, se han reaprovechado materiales e infraestructuras (sí, incluso un tren y un avión) y se mantiene la apuesta por una gastronomía plant-based servida en menaje compostable. Además, el transporte colectivo se sigue incentivando, y hasta el merchandising se reviste de materiales reciclados.

Todo con un propósito claro: reducir el impacto ambiental sin rebajar la intensidad de la experiencia. Porque si algo nos ha enseñado Monegros, es que la fiesta puede (y debe) convivir con el compromiso.