Un Brunch no tan Brunch

Este pasado domingo me lancé al Brunch Electronik en la Antigua Fábrica Mercedes-Benz, con la promesa de un «All Day Long» de Gordo. Siendo sincero, de todos los Brunch a los que he ido, este me dejó un poco frío.

Para empezar, había mucha gente que no parecía estar muy conectada con la música electrónica, lo que le quitaba un poco de rollo al ambiente. Además, el espacio en sí, un antiguo galpón industrial, no ayudaba mucho. El sonido rebotaba por todos lados y se hacía difícil disfrutarlo al máximo, sobre todo si no estabas cerca del escenario.

Y bueno, qué decir de Gordo… No sé si llegué tarde y ya estaba cansado de pinchar tantas horas seguidas, pero no me terminó de convencer.

A pesar de todo esto, al final me lo pasé bien. No hay que olvidar que es el Brunch, y siempre hay buen rollo. Poder bailar, con amigos y buena música (aunque no fuera la mejor sesión de mi vida) siempre se agradece.

En resumen, este Brunch Electronik con Gordo en la Antigua Fábrica Mercedes me dejó con una sensación agridulce. No fue la mejor experiencia, pero tampoco un desastre. Al final, el espíritu festivo del Brunch se impuso y pude disfrutar de un domingo diferente en Barcelona.